Si los representantes del signo Géminis se caracterizan por una personalidad chispeante, encantadora, simpática y comunicativa, siempre listos para interactuar con otro ser humano, ¿cómo no esperar que la relación que se establezca entre dos de ellos no brille de igual manera?
La pareja formada por un hombre y una mujer Géminis será un espejo de constantes cambios, en la que ninguno de los dos se aburrirá, puesto que potencian mutuamente la curiosidad infinita de la que hace alarde este signo.
Sin embargo, a pesar de las ventajas evidentes de esta vida llena de sorpresas y diversión, la potenciación de las limitaciones de Géminis también estará presente, por lo que en algún momento se hará patente la falta de estabilidad emocional que algunas veces enfrentan los miembros de este signo, pudiendo llegar a carecer del suficiente apoyo mutuo. Vivir con un Géminis puede ser altamente estimulante, pero se debe aceptar entonces de buena gana cada una de las facetas de su cambiante personalidad.
Compatibilidad general entre ambos signos
Como a los Géminis les encanta hablar, comunicarse, hacer uso de su capacidad mental con los demás seres humanos a su alrededor y divertirse, con una representación duplicada de ellos nunca habrá aburrimiento, eso es seguro.
Cuando uno de estos nativos se relaciona con otros signos, con frecuencia debe inhibirse de mostrar algunos rasgos de su personalidad variable, así que, al encontrarse con alguien de su misma naturaleza, les resulta muy satisfactorio poder mostrar todos sus matices. Su curiosidad innata y su actitud juguetona se potenciarán entre sí, ayudándolos a descubrir personas y lugares nuevos en su entorno, dándole brillo conjunto a la vida.
Como los de este signo son mucho más mentales que emocionales, el poder identificarse con otro igual en momentos de dificultad es altamente gratificante. Eso sí, a pesar de las semejanzas y del reconocimiento del otro que cada uno pueda hacer, siempre estará también el factor sorpresa jugando entre ellos, derivado de la condición cambiante e impredecible de sus personalidades.
Entre los aspectos negativos de esta relación está la inconsistencia multiplicada por dos, por lo que quizás prefieran mejor complementarse con otro signo que le proporcione la estabilidad de la que algunas veces él carece por sí solo. Por otro lado, los Géminis también suelen ser algo indecisos, así que se benefician más de su relación con algún otro signo de más fortaleza.
Lo mejor de esta relación siempre será la libertad de poder experimentar el mundo a través de su capacidad inagotable de sociabilización con todos los que los rodean; pero para que esta actividad tenga éxito, ambos deben otorgarse la libertad de decidir el rumbo a tomar, igual que lo aspiran para sí mismos.
La compatibilidad en el amor y las relaciones de amistad
Como los Géminis se caracterizan por su inconstancia, además de por su amor por la comunicación, una amistad o relación con un Géminis nunca será un asunto monótono o rutinario. Pero para que esta amistad también se mantenga, la contraparte debe darle a Géminis elementos de interés constante, o perderá su foco, y con ello quizá también su amistad; por eso suelen cambiar con regularidad su círculo de amigos.
Las relaciones de amistad o de pareja entre estos dos nativos suelen ser duraderas, porque se redescubren mutuamente en repetidas ocasiones, y pueden mantenerse durante toda la vida. Esta inestabilidad en el interés por otros no los hace buenos amigos en el sentido de confiabilidad, pero serán serviciales, solidarios y cariñosos con quienes tengan la dicha de compartir la vida con ellos en ese momento.
Con respecto a las relaciones íntimas, siempre son un reto a largo plazo para los nacidos bajo este signo, debido a que odian la rutina y disfrutan del cambio casi constante. Para ellos, la posibilidad de compromiso que implica un matrimonio puede ser imposible de asumir. Las relaciones sexuales entre dos miembros de este signo serán divertidas, innovadoras, nunca rutinarias y siempre emocionantes, pues su capacidad de comunicación mutua asegura que puedan transmitir claramente sus deseos al otro. Incluso, si se llegara a presentar alguna dificultad, esta puede ser fácilmente superable entre ellos, pues estamos ante unas mentes expertas en resolución de problemas y comunicación.
La compatibilidad en el trabajo o en aspectos profesionales
Generalmente, resulta un placer formar un equipo de trabajo junto a un Géminis. Tratándose de un signo amigable, al que no le gustan los conflictos, y que además ama interactuar con otras personas, el trabajo en conjunto se lleva a cabo en un ambiente positivo y agradable. Suelen ser buenos empleados, pues se adaptan a diferentes entornos y responsabilidades, y siempre se cuenta con su capacidad innata para intermediar y resolver conflictos. Además, prefieren trabajar en equipo, pues favorece la comunicación, pero también pueden ser buenos en solitario, siempre que se les permita ratos de recreación con otras personas, pues su productividad dependerá en buena medida de la retroalimentación por su interacción con otros.
Al potenciarse las cualidades positivas que definen a este signo, el trabajo conjunto de estos dos nativos será una experiencia divertida y enriquecedora para todos. Su sabiduría social aporta al conjunto una armonía que asegura buenos resultados en el trabajo.
No es sencillo encontrar a la persona perfecta para compartir la vida, pero si se consiguen dos Géminis frente a frente en el camino, seguramente será una vía plagada de ilusión de vivir, emoción y aventuras compartidas, que dará brillo y felicidad a esta pareja de impredecibles.