Un hombre perteneciente al signo de Géminis, con su personalidad cambiante y abierta al mundo, jamás va a aburrir a una apasionada y desafiante Aries.
En esta relación, el punto de atención es la mujer Aries, que con su independencia y pasión características será quien seguramente domine la relación y sea capaz de equilibrar la potencia mental que tanto le llama la atención del Géminis.
Lo que cada signo quiere
Los hombres del signo Géminis se caracterizan por ser encantadores, impredecibles, divertidos, ocurrentes, muy buenos conversadores y juguetones, hasta en un sentido infantil, centrados siempre en la búsqueda de nuevas emociones y de diversión en un entorno social. Con todos estos encantos, con un Géminis nunca se aburrirá su pareja Aries, además de que él mismo busca usar todos estos atributos para conseguir una relación que mantenga el interés entre ambos a largo plazo.
Como la mujer Aries es de naturaleza espontánea y apasionada, pero también independiente y en busca de retos, puede mantener fácilmente el interés de un Géminis, pues le permitirá la libertad que él necesita para interactuar en su entorno mientras disfruta de las cualidades de ella.
Cada uno de los dos será apreciado por el otro tal cual como cada uno realmente es, por lo que las relaciones entre estos dos signos suelen ser abiertas y libres, pero muy profundas, fuertes y duraderas. Ambos se complementan porque a Aries le gusta ser líder y Géminis está dispuesto a complacerla, a cambio de conseguir una compañera que lo ayude en la toma de decisiones. A pesar de que puedan presentarse desavenencias de vez en cuando, esta es una relación de éxito, pues la mujer Aries estará contenta con un hombre que la deje respirar libertad y liderazgo, mientras que Géminis tendrá la oportunidad de desarrollar su espíritu social sin ataduras y con un apoyo emocional que le de seguridad.
La compatibilidad en el amor y las relaciones de amistad
El hombre Géminis odia la soledad; su vida está centrada en sus relaciones, y eso se refleja en un muy nutrido grupo de amigos, tanto profundos como superficiales. Si bien puede mantener relaciones de amistad profundas y duraderas, su facilidad para relacionarse también le proporciona amigos transitorios, que desaparecen de su vida una vez que los intereses momentáneos van cambiando.
Por su parte, las Aries también son comunicativas y abiertas, aunque no tanto como los Géminis. Ella suele poseer un círculo de amigos menos extenso y más constante, con quienes desarrollar los planes de retos y aventura que tanto la estimulan, en vez de dedicar largas horas a hurgar en la vida de alguien. Los afectos de Aries tienen que ver con quién comparte con ella su entusiasmo por la vida y su espíritu emprendedor, y no le importará tolerar otros rasgos desagradables de una persona si consigue en ella este punto de encuentro.
A pesar de que las relaciones íntimas entre ellos pueden desarrollarse fantásticamente bien, puesto que mezclan el fuego con la creatividad, para la mujer Aries, un Géminis no es la mejor elección en este aspecto, puesto que nunca podrá llegar al nivel de emoción y pasión que ella desarrolla y el que espera también de su pareja. Sin embargo, a favor de la unión de estos está el hecho de que Géminis siempre dice las cosas como las piensa y ella valora enormemente esa honestidad, por lo que será poco probable que se den choques en la comunicación, a pesar de que ninguno de los dos signos destaca notablemente en su capacidad de expresión de las emociones. Estas limitaciones comunicativas pueden ser superadas desde las habilidades particulares de cada uno; para las Aries será desde lo físico y para los Géminis desde lo verbal.
La compatibilidad en el trabajo o en aspectos profesionales
La mujer Aries es eminentemente creativa e impulsiva, mientras que su compañero, dada su capacidad mental, es un solucionador innato de problemas, por lo que su combinación como compañeros de trabajo les da la oportunidad de demostrar sus cualidades y desafiar con éxito los retos que tanto los motivan al trabajo. Solo se presenta un caso en el que esta combinación no resulta tan eficiente en el trabajo, y es cuando la líder innata Aries debe estar a cargo de un jefe pasivo Géminis. Si cada uno de los dos es capaz de demostrar sus mejores cualidades, no cederán en el logro de los desafíos por los que esperan obtener el éxito.
Las relaciones entre un Géminis y una Aries nunca serán pasivas. Si las cosas no van bien, Aries simplemente dejará todo a un lado y seguirá adelante, pues no se sentará a lamentarse y entrar en conflicto por el tiempo perdido. Por el contrario, si ambos logran compaginar la emoción por la aventura y la forma lúdica de ver la vida, garantizarán su felicidad a largo plazo. Los hombres Géminis, más pausados que las mujeres Aries, son capaces de hacerse a un lado y disfrutar de los logros de su compañera audaz, luego de lo cual disfrutarán en conjunto de la energía y pasión que caracteriza a esta relación. Si una relación abierta, de pocas discusiones y con una energía desbordante resulta la ideal para usted, esta unión será su garantía de felicidad.