Quizás esta no sea una de las parejas más comunes, pero sí que son bastante compatibles. Sería muy extraño que al unirse un hombre Tauro con una mujer piscis las chispas no saltaran. Ellos encajan casi como las piezas de un rompecabezas, exaltando y apaciguando las características del otro de manera muy delicada, sin intentar cambiar sus personalidades.
Piscis es un espíritu libre que flota y sueña durante mucho tiempo, y nada mejor que la tierra de Tauro para hacerla regresar a la realidad. Llevar a cabo los proyectos de Piscis es parte del trabajo que tiene Tauro como pareja, mientras que la mujer Piscis tiene la capacidad de exaltar la sensibilidad oculta del hombre Tauro.
Aunque en el exterior él parece una bestia, Piscis sabe que en el interior Tauro es suave y sensible, capaz de tener sentimientos profundos por todos a su alrededor. Ella puede ver en él una serie de valores morales que nadie más puede y, con solo un pequeño impulso, hace que su hombre los saque a relucir, sin que él sienta que intentan cambiar su personalidad, sin presiones de ninguna clase.
Tanto en amistad como en relaciones de pareja, esta es una unión interesante, porque logra sacar lo mejor de cada componente de la ecuación y proporciona felicidad. Piscis es paciente, amable y cautelosa, y espera lo mismo de quien se encuentra a su lado; Tauro, impetuoso por naturaleza, ayuda con calma y ternura, lo cual parece increíble.
Compatibilidad general entre ambos signos
La cantidad de rasgos positivos que posee Tauro resulta atractiva para las mujeres. Naturalmente, no todos los hombres de este signo tienen las mismas cualidades, y hay muchos factores capaces de intervenir en el desarrollo de estos valores, por ejemplo la crianza, el entorno, el nivel socioeconómico, etcétera.
Sin embargo, sí es bastante cierto que Tauro es un hombre bastante equilibrado. Es impetuoso, viril, romántico, protector, trabajador y, por supuesto, un buen amante, todos los rasgos que la mayoría de las mujeres persigue para establecer una relación con el objetivo de formar una familia. Piscis no se aleja de esto, a ella le gusta Tauro desde el primer contacto.
La mujer Piscis es soñadora por naturaleza y, si algo le disgusta, es tener que conformarse con la miserable realidad. Ella es asidua lectora, le encanta fantasear, proyectar, crear… Su error principal es que le cuesta demasiado llevar a cabo las ideas o los proyectos que tiene en mente, no importa cómo de maravilloso sea, requiere de mucho esfuerzo que logre cristalizarlo.
En este punto, el hombre Tauro se convierte en su imán a la tierra. Su capacidad ejecutiva le hace capaz de tomar las riendas de las ideas y fantasías de Piscis, buscando las herramientas adecuadas para darle el impulso que ella requiere. Así, ella consigue materializar aquello que sueña, con una pequeña ayuda bien intencionada de su pareja.
Esto podemos verlo también en otra clase de relaciones cercanas entre hombres y mujeres de estos signos, como hermanos, amigos, padre e hija. La capacidad de Tauro de hacer que Piscis ponga los pies sobre la tierra es impresionante, y lo logra de manera sutil, sin presionar, solo aconsejando y dejando que ella lo haga a su propio ritmo.
Los Piscis son extraordinariamente vulnerables a nivel emocional, por lo que soportan muy mal los fracasos y las decepciones. Parte de la tarea de Tauro es servirle de base y apoyo en momentos de debilidad a la mujer Piscis, de modo que esta pueda recomponerse con mayor rapidez de los golpes de la vida cuando estos se producen.
La compatibilidad en el amor y las relaciones de amistad
Conquistar a un Tauro es un proceso lento y las mujeres Piscis tienen la paciencia suficiente para esta tarea. Ninguno de los dos se apresura, miden bien sus acciones, se analizan uno al otro, se vuelven cercanos y, poco a poco, terminan enamorados con locura. Por lo general, la atracción inicial entre ellos es fuerte, pero saben que mantener una relación a largo plazo necesita mucho más.
Es una pareja incierta en gran medida, porque no solo depende de las tendencias astrológicas sino del trabajo personal de conquista de cada uno, además de la flexibilidad y capacidad de adaptación que tengan y el interés en mejorar, dejando a un lado los aspectos negativos de su personalidad en busca del bien común.
Ella logra confiar en él casi de inmediato, pero ambos son personas introvertidas y un tanto tímidas, por lo que prefieren la soledad y el silencio, lo cual dificulta el proceso de conocerse y reconocerse el uno al otro. Superada esta etapa, encontrarán la manera de comunicarse efectivamente y comenzarán a conocerse en profundidad.
Con respecto al sexo, quizás tarden un poco en llegar a este punto. Para que lleguen a esta situación, él tendrá que encontrar el espacio para revelar su lado emocional y sensible. Ella solo se relaciona con quien le ofrece la posibilidad de sentirse protegida, segura y en confianza. Si llegan a esta situación, es casi un hecho que la relación se extenderá por mucho tiempo.
La estabilidad no se consigue de un día a otro, en realidad, para ambos es un proceso lento en el cual estarán experimentando nuevas sensaciones hasta determinar que se encuentran exactamente en el lugar donde deseaban estar. Es por esta cualidad de ambos que con otros signos no suelen tener demasiado en común al principio, porque van a ritmos diferentes.
En todo este proceso, la espontaneidad y la jovialidad serán algo frecuentes. Las salidas no planificadas, las sorpresas, el juego inesperado, el coqueteo y enamoramiento cargado de fuerte tensión sexual es una constante en el inicio de la relación. Lo mejor de todo es que esto logra extenderse con el paso de los años, aunque evolucionando poco a poco.
La compatibilidad en el trabajo o en aspectos profesionales
Las mujeres Piscis son trabajadoras obedientes que saben seguir las líneas de mando. Trabajando con Tauro podrán coordinar acciones y trabajar de manera eficiente. Ninguno de los dos busca trabajar rápido y mal ni son perezosos, por lo tanto, se llegan a convertir en excelentes compañeros de trabajo, de esos que coinciden llegando los primeros o saliendo a última hora.
Tauro, al contar con una mujer tan colaboradora en su equipo, logrará deshacerse de todas las actividades menores y concentrarse en manejar el plano general. La mujer Piscis es fundamental para proporcionar estructura y orden al trabajo de Tauro, convirtiéndose muy fácilmente en su mano derecha, en algo más que una asistente.
Una cualidad de Piscis es que puede llegar a tomar un trabajo que no le corresponde si cree que la persona no está capacitada para realizar la tarea correctamente. Esto puede ser negativo, puesto que algunas personas pueden detectarlo y sobrecargarla de trabajo. Es deber de Tauro detectar estas acciones malintencionadas y ejercer sus funciones de líder para equilibrar la situación.
Las diferencias entre ellos son fundamentales para el crecimiento personal de ambos, algo que se repite dentro de las relaciones de pareja, de amistad o familiares que posean la misma configuración astrológica. La amistad entre ellos, cuando surge dentro del entorno laboral, normalmente es indestructible con el paso de los años.