Isabella Garm | 06 Septiembre 2024
Si prestamos atención a la Astrología, entre estos dos signos existe un buen vínculo kármico con el que empezar a edificar una relación. Al principio, puede que sientan que son una pareja extrañamente diferente debido a sus personalidades volátiles. Él Acuario es un filósofo distante y la Piscis es una romántica emocional. Ella quiere seguridad, mientras que a él no le importa esto demasiado y se encuentra igual de bien inmerso en la inseguridad. Teniendo un enfoque en común del universo y un sentido de desprendimiento, pueden llegar a un momento donde el hombre Acuario y la mujer Piscis consigan terminar sacando lo mejor de cada uno.
El Pensador Idealista
Los Acuario son personas sumamente felices que comúnmente suelen perderse entre sus propios pensamientos sobre su papel en la sociedad. Este soñador está lleno de ideas de cómo puede mejorar el mundo y hacerlo un lugar más seguro. Se define a sí mismo por estos ideales. Aspira conectarse con otros que tienen el mismo ideal que él.
Estos signos aparentan estar aturdidos y distraídos. El hombre Acuario respeta ante todo la lealtad hacia las personas que le rodean, convirtiéndose en un socio leal. Le tiene miedo a comprometerse apresuradamente, ya que tardan en tomar decisiones que influyan en su vida emocional, pero, una vez que hayan elegido a una mujer, salvaguardarán su amor y serán fieles a ella hasta el final. Es enormemente confiable con sus sentimientos. Una vez que este hombre ha puesto su mente en algo, cumplirá con sus promesas.
La Escuchadora Empática
Toda mujer es sensible e instintiva, pero la mujer Piscis va más allá. Ella ve el mundo con un poco de ingenuidad, siempre observando lo mejor en todo. Su cualidad de oyente le permite ser receptiva a las nuevas ideas y conocimientos, incluso si son un poco exóticas o poco convencionales. Ellas son muy empáticas, a menudo se ven afectadas profundamente por los sentimientos y estados de ánimo de los que la rodean, afectando a su vida cotidiana y sus relaciones sociales.
Una de las cualidades de las Piscis es poder adaptarse y utilizar todo su potencial para destacar. Ella quiere una pareja con mucha seguridad en la que pueda creer y en la que pueda inspirarse, buscando obtener una conexión profunda con su pareja sentimental que la haga sentir segura. Pero esto no es todo, Piscis también requiere de un hombre que pueda entender su naturaleza independiente y su necesidad de soledad como individuo.
Un vínculo espiritual profundo
En el instante que estos signos comparten miradas, sienten la conexión cósmica de afinidad, dejando actuar al mismo universo. Su visión del mundo y los valores que debe de regirlos son similares, llevándolos a pensar que con tan solo pocos minutos de verse ya se conocen de toda la vida. Creen fielmente en el positivismo de ver la mejor parte de las personas y cómo salvar al planeta. Su abnegación hacia el prójimo las lleva a creerse que no todos comparten sus mismos ideales, por eso cuando un Acuario y una Piscis se juntan, el universo los aplaude.
Química sexual
El hombre Acuario por su misma naturaleza de ser precavido, y Piscis por su afinidad con los sentimientos, suelen tener confrontaciones en la intimidad, aunque estos desacuerdos tienen solución con conversación y tiempo de conocerse mutuamente. Siendo el signo más independiente Acuario, llega a ser muy callado con respecto a sus sentimientos, y esto suele reflejarse en su vida sexual, al tiempo que se cohíbe en el proceso para abrirse, tardando un poco más de lo común, llegando al punto que parece un ser sin emociones.
Muchas veces estas actitudes lo llevan a un callejón sin salida, convirtiéndolo en tema de discusión continua entre ambos, al contrario de Piscis, que pone ante todo sus sentimientos.
Para solucionar este problema, las Piscis deben ser las Venus de Milo de Acuario, ayudándolo a sentirse en confianza y liberarse de esas voces en su cabeza que le impiden soltarse y tener intimidad. Ella tiene que usar su gran potencial auditivo para lograr esa conexión sexual que tanto desea tener con él, teniendo a su favor la paciencia y la tranquilidad que posee.
Son las pequeñas cosas las que cuentan
Para estos dos signos las pequeñas cosas de la vida tienen un gran impacto en su relación, ya que no son los grandes problemas los que explotan, sino la gota que derrama el vaso. Los Acuario suelen planificarse en sus grandes proyectos, dejando a un lado las tareas cotidianas que, aunque no tienen mucha importancia, van siendo acumuladas hasta el punto de haber olvidado cancelar las facturas de servicios.
Por su parte, Piscis está navegando en sus propios pensamientos y esto la puede hacer olvidar de las labores hogareñas. El proyecto de la familia es la integración de dos misiones personales para convertirse en una sola, y esto puede transformarse en una anarquía. Ambos desean deleitarse de su coincidencia en otras funciones, por lo que tienen que buscar la forma de compartir las funciones básicas de un núcleo familiar para tener la tranquilidad como pareja.
Un equilibrio ideal
Acuario dirige con su razonamiento y Piscis con las emociones de su corazón. Tal como está equilibrada una balanza, pueden crear una simbiosis entre sí solidificando una correlación de pareja.
El sentimentalismo de él logra que mantenga los pies sobre la tierra, impidiendo que se pierda en sus propios pensamientos. A su vez, él le da esa seguridad de estabilidad que necesita. Ambos se acoplan para establecer un núcleo fuertemente asegurado sin que implique la necesidad de depender el uno del otro sin que esto les quite la libertad como individuos.