Isabella Garm | 25 Enero 2021
Esta unión tiene mucho a su favor. De hecho, son una de las parejas más compatibles y con mayores probabilidades de conformar una relación duradera, estable y feliz. Son signos con muchos puntos de coincidencia, por ejemplo, la afinidad por el dinero, así como el entendimiento de que lo económico resulta fundamental para tener una buena calidad de vida.
Al ser dos signos que se centran en el dinero como lo más importante, ambos trabajarán de manera incansable para alcanzar las metas materiales que se propongan. Los dos aprecian las buenas cosas de la vida, la comida, los viajes, las compras y todo aquello que se compra con dinero, y son sinceros al respecto.
Una mujer de signo Capricornio es independiente, abierta, franca y busca la estabilidad. Ella sabe perfectamente cómo conseguir lo que desea, conoce sus fortalezas como nadie y sabe que debe utilizar todas las herramientas disponibles para conseguir aquello que quiere. Además, tienen un fuerte apego al dinero, que las hace trabajar muy duro todo el tiempo.
El hombre Tauro es terco, empeñado en conseguir estabilidad económica y emocional. También es una persona comprometida con sus metas, incluso mucho más que con sus emociones, por lo que, al unirse con una mujer Capricornio, puede sentir que ha encontrado al fin su media naranja, la persona con la cual cristalizar todos sus deseos económicos y emocionales.
Compatibilidad general entre ambos signos
Son muy compatibles, o al menos, se entienden muy bien. ¿Cuál es la razón de que esto ocurra? Ambos signos son de tierra, por lo tanto, muchas de las cualidades de uno son compartidas por el otro; entre ellos es posible conseguir un nivel de comprensión impresionante en lo referente a los ideales relacionados con el dinero y los bienes materiales.
Ambos son prácticos y realistas. No tienen miedo a decir lo que quieren y tampoco existe en ellos algún temor al expresar la acción que llevarán a cabo para llegar a sus objetivos. Esto los convierte en una pareja explosiva, destinada a conseguir estabilidad y relaciones duraderas, siempre que sepan limar algunas asperezas relacionadas con la personalidad de cada uno.
La compatibilidad en cuanto a relaciones de pareja, de amistad y de trabajo es muy alta. En todos los sentidos, esta unión astrológica resulta en una pareja constante, que reafirma sus intereses de forma permanente. Ninguno de los dos vive en las nubes, ambos tienen los pies bien puestos sobre la tierra y saben llevar a cabo sus proyectos, a diferencia de otros signos, que sueñan demasiado.
Esa cualidad de ser realista les permite trabajar con todas las herramientas que tienen en sus manos. Saben aprovechar sus fortalezas y corregir las debilidades, son luchadores natos, trabajadores incansables y, entre ellos, tienen la capacidad de tenderse la mano frecuentemente siempre que ambos se dirijan hacia el mismo objetivo. La competitividad es muy sana en esta pareja.
Por supuesto, el enfoque en los temas económicos o materiales no implica que den poca importancia al resto de las cosas de la vida, como el amor, la pasión, el romanticismo y la amistad. Lo que ocurre es que ellos son realistas y entienden que sin dinero, la vida es mucho más difícil y, por lo tanto, ganar dinero se vuelve clave para su felicidad.
Por el contrario, las parejas formadas por Tauro y Capricornio suelen ser muy simples, no se centran en las apariencias, ni les importa lo que digan los demás. Trabajan para disfrutar de la comodidad, pero no se interesan en lujos, sino en todo lo que se relacione con tranquilidad y bienestar, aunque en algunas ocasiones pueda haber cierta tendencia a la avaricia.
La compatibilidad en el amor y las relaciones de amistad
La mujer Capricornio es calmada, firme y muy estable emocionalmente. Estas características atraen de inmediato a Tauro, quien busca una mujer centrada a la cual aferrarse. La ambición de ambos es una cualidad positiva, quizás la clave para dar impulso a la relación. Desde un principio, esta pareja hablará de las cosas que quieren lograr, incluso poniendo fechas límite para cumplir esas metas.
Por su parte, Tauro es un hombre que no siente envidia por ver a su pareja cumplir las metas y objetivos que se ha planteado, incluso él se sentirá orgulloso y estará a su lado en todo momento, apoyando en todo lo que pueda incluso antes de que le pidan ayuda. No será sobreprotector ni paternalista, solo un compañero fiel.
Una pareja formada por un hombre Tauro y una mujer Capricornio tiene inmensas probabilidades de éxito, ya que son muy pocas las cosas que hacen tambalear la relación. Ellos tienen la suficiente fortaleza individual para resistir los momentos más oscuros, siempre con la convicción de que juntos tienen las herramientas necesarias para salir adelante hacia un destino mejor.
Juntos, Tauro y Capricornio se sienten seguros de sí mismos y se motivan mutuamente. Suelen ser radicales en sus sentimientos y en la manera de expresarlos, siendo todo o nada en cualquier situación. Ellos se interesan por buscar novedades y disfrutar de aventuras juntos, odian la monotonía, por lo tanto, siempre se encontrarán buscando algo nuevo que experimentar.
En el plano sexual, son dinamita pura. Son buenos amantes, complacientes, y llegan a ser cómplices de las travesuras más inesperadas, viviendo con pasión cada evento. A pesar de estar centrados en el trabajo, siempre consiguen tiempo para la intimidad, tanto en la cama como en las relaciones con su selecto grupo de amistades, individuales y las que creen en conjunto.
Lo mejor de esta pareja es que se complementan de forma natural, sin forzar ninguna situación. Comienzan siendo buenos amigos y al final terminan siendo cómplices que confían completamente en sus compañeros. En su lado negativo, no es bueno traicionar esa confianza, puesto que bajo esa situación pueden actuar de manera impulsiva y destruirlo todo.
La compatibilidad en el trabajo o en aspectos profesionales
Como compañeros de trabajo, ambos son trabajadores rudos, aguerridos e incansables. Van tras las metas sin distraerse. Si tienen una cualidad admirable, es el empeño y la dedicación que ponen en el cumplimiento de sus objetivos. Ellos se admiran entre sí, algo que permite desarrollar un nivel de competencia alto, pero muy sano.
Tauro es admirador de Capricornio, reconoce en ella habilidades que él no posee, y eso le parece algo genial, incluso intenta aprender todo lo posible de su compañera. Capricornio es muy observadora, y admira de Tauro su enorme perseverancia, que le permite ir contra viento y marea detrás de cualquier objetivo que se propone.
Son tan parecidos que esta unión puede suponer una pareja casi idílica. Decimos “casi”, porque realmente no hay nada tan perfecto, sobre todo siendo dos personalidades tan fuertes. Hay ocasiones en que los Tauro y las Capricornio pueden competir entre sí de manera muy agresiva, dando más importancia a los objetivos personales que a las metas generales de equipo.
Es tal el nivel de competitividad, que si uno tiene que luchar con el otro para conseguir aquello que desea dentro del ambiente laboral, lo hará sin dudas ni remordimientos. Esta ambición desmedida es más habitual cuando se trata de ambientes de trabajo competitivos en los que es necesario destacar para avanzar.
Si ambos poseen posiciones similares y tienen que trabajar en equipo y, además, han desarrollado una relación de amistad fuera del entorno laboral, es posible que en lugar de competir, se impulsen el uno al otro hacia la perfección, incluso si eso significa que el otro sea quien destacará más. El contexto será determinante para el nivel de ambición en ellos.
De hecho, los amigos que además trabajan juntos o las parejas que desarrollan un proyecto en común, tienen muchas probabilidades de éxito. Ambos reconocen en el otro una serie de cualidades que son beneficiosas para las metas en común y no tienen reparos en ofrecer consejos para que el otro mejore, sin egoísmos ni segundas intenciones.