Se trata de dos personas con intereses y prioridades bastante diferentes. Una relación sentimental entre ellos es casi imposible. Tienen algunos puntos de compatibilidad pero, en general, hay más distancia que cercanía entre ellos en lo que respecta a la esencia, a lo que son realmente detrás de las apariencias y el carácter superficial.
Tierra y fuego no se complementan, son elementos que se anulan uno al otro. Las posibilidades de que estos signos terminen en una relación satisfactoria a largo plazo son casi nulas. Tauro es callado, pero tiene un carisma especial que no siempre es apreciado por todos. Por su parte, Sagitario es una mujer coqueta que desde la primera mirada llama la atención de su entorno.
Él es un hombre que prefiere quedarse en casa, disfruta de la tranquilidad y la soledad, mientras que ella es amante de las actividades fuera de casa, de la exposición, de ser el centro de atención. Ella ama el baile, las fiestas y las actividades sociales en las que pueda conocer personas e interactuar. Tauro en su vida es como un amo intentando domarla. No coinciden.
Cuando Sagitario no tiene público, no tiene a nadie a su alrededor, no se siente satisfecha. Mientras tanto, Tauro prefiere la discreción, las salidas más íntimas, posee un círculo social reducido y muy selecto. Son muchos los contrastes en esta relación, entonces, la misma solo podría funcionar a largo plazo si alguno de los dos se encuentra dispuesto a ceder ante las necesidades del otro.
Compatibilidad general entre ambos signos
¿Son adecuados uno para el otro? Esto puede ser bastante subjetivo, pero la respuesta corta sería no. Cuanto más tiempo pase junta esta pareja, más llegarán a conocerse y podrán expresar sus verdaderas personalidades, sacando a relucir los intereses ocultos y las intenciones que cada uno tiene sobre la relación.
En este punto, se hará evidente que Sagitario es una mujer coqueta, siempre propensa a nuevas conquistas, deseosa por ser admirada por muchas personas y dispuesta a probar todo lo nuevo. Por su parte, Tauro es un hombre centrado, serio y responsable, que valora su tranquilidad casi por encima de cualquier otra cosa. Aquí tendrán el primer desencuentro.
Ella puede mostrarse paciente al principio, tratar de entender cuando él prefiera quedarse en casa y ella desee ir de fiesta o tener alguna velada fuera del hogar. Con el paso del tiempo, la paciencia se irá desvaneciendo y ella comenzará a discutir sobre el tipo de actividades que ella quiere, sobre sus necesidades, intereses y sobre sus deseos, hasta ahora no expresados con la suficiente claridad. Segundo desencuentro posible.
Al proyectar la relación a largo plazo, terminarán de entender que no están hechos para estar juntos. Ella puede preferir no tener hijos o tener una familia pequeña, mientras que él desea una familia numerosa, y esta clase de conflictos no son reconciliables para un hombre como Tauro, firme en sus ideales e intereses, con claridad de lo que desea obtener en la vida.
Como amigos, esta relación puede funcionar mejor. Lo que ocurre es que Sagitario no es una mujer cuya amistad resulte asfixiante, puesto que tiene muchos amigos para variar y, además, mucha facilidad para hacer nuevas amistades. Tauro puede ser perfectamente un buen amigo de una mujer Sagitario, porque también es una persona que permite a los demás su propio espacio.
Es bastante común que las mujeres Sagitario se rebelen a temprana edad bajo la autoridad de un padre Tauro. Él sería con ella un padre estricto para evitar que desarrolle malos hábitos, y guiar su comportamiento hacia la excelencia, pero ella se resistirá a esta autoridad. Aunque entienda las razones, en el fondo ella resiente que coarten su libertad.
La compatibilidad en el amor y las relaciones de amistad
En este punto, ya queda muy poco que decir con respecto a esta relación. Podemos abogar por esta relación diciendo que la comprensión puede ser la única forma en que esta unión pueda funcionar a largo plazo. Ambos necesitan de mucho espacio para sentirse cómodos, mucho más Sagitario.
Ella tiene poca capacidad para comprender el poco entusiasmo que él tiene para la aventura y las nuevas experiencias. La forma en que ella actúa le resulta estimulante, mejorando un poco su carácter, lo cual es algo positivo para las relaciones de amistad. La alegría de Sagitario es inspiradora, pero hay muchos puntos en contra que desagradan a Tauro.
Uno de ellos, quizás el principal, es la facilidad con la que la mujer Sagitario puede cambiar de humor y dejar fluir su verdadero yo, ese que parece más un gemelo malvado, agresivo y alejado de la luz. Ella emite duras críticas y palabras hirientes hacia Tauro cuando este no le complace de la forma en que desea o cree merecer.
La caballerosidad de él la atrae, pero no es suficiente para su activa personalidad. Algo maravilloso entre ellos es que se apoyan tanto en las buenas como en las malas. Si hay algo bueno en la interacción entre estos signos, se da bajo las sábanas. Ellos adoran experimentar, descubrir y ser románticos, por lo que suelen probar cosas interesantes y divertidas en privacidad.
La compatibilidad en el trabajo o en aspectos profesionales
Por supuesto, no todo es negativo entre ellos. Aunque como pareja se tengan que enfrentar a grandes dificultades, como compañeros de trabajo la situación es mucho más satisfactoria para ambos. Para un Tauro, tener socias o compañeras de trabajo de signo Sagitario implica la oportunidad de aprender a mirar la situación desde una perspectiva diferente.
A ambos les encanta ganar dinero, aunque a ella en particular le gusta más gastarlo. En trabajos manuales, ella puede ser muy eficiente al lado de un Tauro que la presione a la excelencia. La suerte de Júpiter con la que está bendecida la mujer Sagitario se impregna con facilidad en la rutina de su compañero.