Aries es un signo de fuego que siempre necesita estar en la cima. Siendo el primer signo del zodiaco, su destino es el liderazgo. En contraposición, la mujer de Cáncer es muy tranquila, cálida y cuidadosa, ya que se rige por el agua.
Son dos signos opuestos del zodiaco, que casualmente entran en el listado de “incompatibles” o "peores partidos", aunque esto no implica que una relación entre ellos se encuentre condenada al fracaso. Ambos pueden llegar a ser compatibles si logran entender la naturaleza fundamental de cada signo, algo que les permitiría evitar las zonas de conflicto y anticipase a los choques, inclinándose a mostrar los rasgos que la pareja valora. Por supuesto, no es una tarea sencilla y puede llegar a ser agotadora para ambos.
Compatibilidad general entre ambos signos
A las mujeres del signo Cáncer les encanta la comodidad y tranquilidad, por lo cual es usual que levanten una pared en la cual se esconden y sienten seguras, tal como el cangrejo, animal que les sirve de símbolo.
Por fuera son cautelosas y muy sensibles, de modo que su coraza les permite cuidarse de ser heridas, aunque por dentro son suaves y muy apasionadas. Necesitan un exceso de lealtad y seguridad para encontrarse satisfechas y mostrar el aspecto vulnerable que guardan en su interior.
La clave en las mujeres de Cáncer es la estabilidad, y la desean en sus relaciones, su carrera y su hogar. Ella es valiente, pero obligatoriamente tiene que sentirse necesitada para conseguir la realización personal, ya que son cuidadoras y esta es la mejor herramienta que disponen para formar lazos afectivos. Eso las hace perfectas para una relación amorosa, contando con su lealtad eterna, siempre que no la traiciones.
En cuanto al Aries, sus principales características son un magnetismo nato, y ambiciones del mismo tamaño de su ego. El Aries no se comporta realmente como macho alfa, porque todo lo que gana en la vida lo hace principalmente en base al optimismo y su espíritu de aventura que lo libra de algunos miedos. Si bien le encanta el liderazgo, su éxito proviene del trabajo duro, no de la dirección de equipos, aun cuando consiga muchos seguidores por su capacidad de liderazgo.
A los hombres de este signo les cuesta tomar opiniones y seguir sugerencias, al contrario, son quienes las dan, ya que son intuitivos y en su experiencia consiguen importantes lecciones que les encanta compartir.
Es muy sensible, pero eso no implica que se deje llevar por sus emociones, ya que es bastante pragmático en casi todo su actuar. Sus emociones son profundas, pero no se alimenta de ellas, y es muy fácil ofenderle porque se toma todas las cosas muy a pecho.
Con todo esto, Aries es un signo espontáneo, positivo y lleno de optimismo en todo lo que emprende, y apasionado a un nivel que es capaz de entregarlo todo en cada uno de sus proyectos, en especial en su vida amorosa, familiar y en el campo laboral.
Ya sea que se encuentre en una reunión de amigos, compartiendo la cama o trabajando en una oficina, Aries siempre va a entregarlo todo y buscará ser el mejor. Él no es para nada ingenuo, aunque en ocasiones lo aparente; él tiene la capacidad de mirar a través de las personas y conocer sus verdaderas intenciones, por lo cual es muy difícil engañarlo.
La compatibilidad en el amor y las relaciones de amistad
La relación romántica entre ambos signos resulta casi siempre en una experiencia tormentosa, si es que llegan a superar la etapa inicial del cortejo. Los hombres Aries poseen una personalidad al rojo vivo, como buen signo de fuego, por lo cual son valientes, osados y aventureros. También llegan a ser vanidosos y egocéntricos.
Una mujer de Cáncer es mucho más tranquila y reservada, produciéndose el primer choque de personalidades. Para una relación a largo plazo, Aries casi nunca va a sentirse cómodo con la personalidad que expresa una mujer regida por este signo, ya que entenderá que ella no asumirá el compromiso de lo que implica establecer una relación con él.
Como amantes eventuales, la relación puede llegar a funcionar, pero a largo plazo, Aries necesita libertad y Cáncer apuesta por un compromiso casi asfixiante. El primer problema que se presenta entre ambos es de comunicación; siendo incompatibles, para ambos es un problema entender las necesidades del otro y traducir la información que reciben en cuanto a gestos, formas de actuar y maneras de conducirse.
Ella tiende a sentirse necesitada y él ansía libertad. El deseo de sentirse necesitada es diametralmente opuesto a la libertad personal que necesita experimentar Aries.
Cuando el Aries se encuentra en su mejor momento, es atrevido, valiente y aventurero, se arriesga y está lleno de energía. Con todas estas características, hace que su pareja se sienta especial con pequeños detalles y logra establecer un nivel de empatía tal que aprende cuáles son escenarios cliché en los cuales puede satisfacer mejor a su pareja, como una cena romántica, salidas al cine, etc.
Las mujeres de Cáncer buscan establecer un espacio de crecimiento personal, intimidad, placer y ternura, por lo cual la característica anterior de Aries puede ser muy atractiva, pero para ambos, la relación puede convertirse en asfixiante con el paso del tiempo, la rutina y el estancamiento, ya que Aries requiere evolución constate y cambios, mientras que Cáncer apuesta por la estabilidad.
La compatibilidad en el trabajo o en aspectos profesionales
En el ámbito económico y laboral, esta relación puede conducir al establecimiento de inversiones de riesgo y alto rendimiento, pero el carácter de ambos puede jugar en contra.
Para que la combinación entre amor y trabajo pueda funcionar, es necesario que Cáncer demuestre prudencia y moderación en algunos de sus comportamientos, permitiendo que Aries se encargue de los asuntos y decisiones importantes para el equipo.
El primer amor de Aries es el trabajo. Para Cáncer el trabajo es complementario o secundario, por lo cual no existe mayor competencia entre ambos, aunque tienen una ética profesional incuestionable que les permite un buen nivel de desarrollo personal si trabajan en conjunto.
Las habilidades y destrezas de Aries pueden servir de impulso a su pareja, mientras que Cáncer puede dotar de empatía y suavizar el carácter de su compañero, por lo que generan un buen equipo.