Isabella Garm | 08 Noviembre 2023
La relación entre un Capricornio y una Leo resulta un desafío interesante, porque aun compartiendo ciertas características, tienen también muchas cosas contrarias y que hacen que choquen.
Los dos signos son perfeccionistas y ambiciosos en sus propósitos, pero mientras Capricornio no le da importancia al reconocimiento social de sus logros, manteniéndose disciplinado y centrado en su trabajo, a la mujer Leo le gusta ser admirada por todo lo que es y lo que hace, y le encantaría tener una vida en la que los demás le rindan pleitesía. Es por esto que una relación entre una mujer Leo y un hombre Capricornio suele ser el choque entre dos caminos opuestos. A pesar de ello, se puede mediar para conseguir puntos de encuentro que les permitan convivir en armonía.
Compatibilidad general entre ambos signos
La competitividad, honestidad y la persecución de un logro permanente, más que la meta alcanzada en sí misma, son el sello de marca de un hombre Capricornio, siendo fundamental para ellos llevarlo a cabo como plan de vida, por lo que renuevan constantemente sus retos. Al ser líderes natos atraerán a su disposición a todo aquel a quien requieran para alcanzar su meta, dirigiendo a las personas a su cargo con control y disciplina.
Su aprecio es por aquellas personas que alcanzan sus retos a punta de trabajo y más trabajo, uniendo a ello la disciplina y la habilidad, y despreciando a quien logró su meta en condiciones dudosas. Es un hombre organizado financieramente, que no derrocha a pesar de que pueda poseer los medios. Este aspecto en particular es precisamente la principal piedra de tranca entre él y una Leo, que suele ser derrochadora en lujos excesivos. Por otro lado, ambos se contraponen también porque Capricornio aprecia sobremanera la soledad y la independencia, mientras que a la mujer Leo le atrae la vida social, la compañía de los amigos y su reconocimiento.
Las mujeres del signo de Leo son generosas, a pesar de que desean ser el centro de atención de todo el mundo, y su encanto y arrolladora personalidad atraen la admiración de las personas a su alrededor, incluidos los hombres Capricornio. Ellos comparten entre sí la vitalidad y la pasión, pero pueden tener encontronazos cuando se muestra la impulsividad y agresividad de Capricornio, contra la terquedad y la arrogancia de las Leo si no se hacen las cosas como quieren.
Otro gran rasgo que los distancia es que Capricornio vive estrictamente en la realidad seria y concentrada del trabajo, mientras que la mujer Leo es capaz de salirse de ella para vivir en el mundo idealizado de lujo y comodidad en el que prefiere derrochar su gracia, aunque sea también una persona dedicada y trabajadora. Por su parte, ambos comparten las aspiraciones por el liderazgo, pero la mujer Leo será capaz de ceder en ello ante un Capricornio si consigue otras formas alternativas de destacar.
La compatibilidad en el amor y las relaciones de amistad
A pesar de que los hombres Capricornio no pueden considerarse realmente tímidos, su amor por la introspección los hace reservados desde el punto de vista social. Aún gustándole el reconocimiento por sus méritos alcanzados, sería incapaz de llamar la atención sobre ellos, pero la mujer Leo sí que estaría bien dispuesta a hacerlo.
Contrariamente a lo que podría parecer, el Capricornio es amable y aprecia la amistad, si bien hay que cumplir con una serie de requerimientos morales previos que logren cubrir sus expectativas antes de que pueda ser considerado como su amigo, y sabe apreciar el esfuerzo que hace el otro por lograr su amistad. Una vez flanqueado el límite de sus expectativas, son amigos leales y solidarios.
Por su parte, la mujer del signo de Leo ama la vida social y las manifestaciones externas que se reditúen en cumplidos que le demuestren cuánto logró impresionar. A pesar de esto, la amistad de una Leo no es superficial, sino que está tejida de forma encantadora con su generosidad, buen humor y empatía, por lo que no se aprecia su ego manifestándose tan duramente.
Existen, sin embargo, dos condiciones de vida fundamentales que ambos comparten y que les permiten acercarse entre sí, que son la honestidad y la integridad. Si una mujer Leo llega a entablar una relación íntima con un Capricornio, será porque han podido reconocerse en sus valores fundamentales comunes y compartirlos. Si ellos logran superar sus diferencias y no insistir en ellas, y pueden comunicarse de manera efectiva para limar asperezas, una muy activa vida sexual será el colofón para su unión, pues ambos son signos cuya intensa pasión compartida será clave también para que se integren de forma duradera.
A pesar de ello, la compulsión de Leo por la aventura y el reconocimiento externo pueden causar desavenencias con su compañero, que prefiere estar centrado únicamente en su actividad laboral y sus relaciones familiares. Como parte del reconocimiento que le es necesario, la mujer Leo se siente feliz con una pareja que la acompañe en las actividades sociales, aunque no sea protagonista como ella, porque al final lo que ella necesita es solo contar con su presencia. Antes de caer en los brazos de una Leo, el Capricornio habrá aplicado religiosamente todos sus filtros previos de selección.
La compatibilidad en el trabajo o en aspectos profesionales
A la hora de compartir un lugar de trabajo común, el espíritu natural de líder que ambos tienen se enfrentarán de manera frontal, tratando de alcanzar esa posición de líder a la que aspiran por razones distintas.
Como trabajadores, Capricornio solo se dedica a resolver la tarea asignada sin crear más allá de pequeños problemillas normales, mientras que la Leo también hará puntual y eficazmente su trabajo, pero no sin riesgo de generar conflictos en medio de su desempeño.
Como a ambos les gustan los retos, si se ven forzados a trabajar en equipo corren el riesgo equivalente de enfrentarse recurrentemente y retrasar el logro de los objetivos, o bien, de unir esfuerzos para lograr un resultado grandioso. Normalmente ambos están en desacuerdo en la mayor parte de las cosas, menos en aquellos aspectos relacionados con sus principios y valores, pues ambos son íntegros y honestos.
La interacción entre estos dos signos no es para aquellos que buscan la serenidad y la paz, o a una pareja que se mantenga agazapada con respecto al otro, pues ambos tienen una personalidad fuerte y decidida a triunfar en la búsqueda de sus metas. Sin embargo, cuando una pareja de estos signos ha logrado la estabilidad a través del verdadero amor, llama la atención en ellos la sensación de haber encontrado la felicidad, a pesar del trabajo que implica mantener ese equilibrio.