Tatuarse es la posibilidad de marcar nuestra individualidad y expresar a otros nuestra visión del mundo. Es oportunidad de plasmar nuestra manera de entendernos en la vida. Haciendo uso de esta tradición artística, que en sus inicios sirvió para diferenciar hombres y mujeres de diferentes tribus.
Es allí, donde radica la importancia del diseño que elijas para plasmar en tu cuerpo. Todas la formas, tamaños y colores se vuelven vitales para su creación. Así encontramos a las tortugas, la imagen de una animal noble y vasta distribución en el mundo.
Su presencia en todo el globo, le permite tener un gran impacto en diferentes culturas y por ende diversos significados. En rasgos generales, suelen estar asociadas a la perseverancia, sabiduría, salud y longevidad. Así, en el antiguo Egipto se les veía como amuletos contra el mal y se relacionaban con la magia y la sabiduría. Mientras para los griegos era un símbolo de fertilidad, vinculado a la diosa Afrodita.
Existen culturas, que en su mitología, vinculan a las tortugas con la creación del mundo. Como la hindú, donde se cuenta que una gran tortuga sostiene al mundo en su caparazón y navega por el universo. Para los nativos norteamericanos representa la madre tierra y es venerada por salvar a la humanidad. Por lo que es una imagen, ampliamente difundida por grupos ecologistas.
Para las culturas orientales, como criaturas del mar, la gente las asocia a prosperidad y portadoras de buena fortuna. También simbolizan tenacidad, resistencia, fuerza, felicidad y longevidad. En el Tíbet son vistas como símbolo de creatividad.
En la cultura polinesia, la tortuga representa a Tu, el dios de la guerra. Esto dio como tendencia que los guerreros se tatuaran una tortuga en su honor.
Estilos principales de estos diseños
El estilo Tribal, es una tradición originaria muy influenciada por las sociedades oceánicas. Inicialmente tenía como objetivo realzar la identidad de hombres y mujeres que pertenecieran a una tribu particular. Adicional este estilo, es una forma de contar la historia de la persona que porta los tatuajes. Los elementos que se destacan en arte corporal, hacen referencia a su historia familiar, su estatus social. De igual manera, se representan las creencias religiosas y los logros personales.
Es importante resaltar, que este estilo se ha extendido alrededor del mundo. En la actualidad con una connotación más estética, que la carga simbólica que implicaba en sus orígenes. Aun así, se sigue caracterizando por acentuadas líneas negras entrelazadas de manera simétrica, que siguen patrones geométricos.
Esto ha permitido diversificar las formas de plasmar la imagen de la tortuga. Los diseños pueden variar desde los pequeños y solitarios, hasta elaboradas composiciones. En cualquier caso, este animal inspira bienestar, fertilidad, armonía y fraternidad.
Las piezas, con frecuencia, hablan del mensaje que nos identifica con esta noble criatura. Por este motivo, entre los diseños que suele acompañar a la tortuga, encontramos flores hawaianas u olas de mar. También es común incorporar en el caparazón otras representaciones maorí, como el sol o la luna. Incluso en el contexto general podrás encontrar patrones que representen dientes de tiburón. Recordemos que ambos son animales sagrados y que representan poder.
Una pieza ideal para aquellos que les gusta fluir con el tiempo a su favor.