Independientemente de lo diferentes que seamos todos, tenemos en común que hemos tenido una madre y un padre. Para muchos de nosotros, los padres nos cuidan desde el momento en que nacemos y nos guían a través de la vida hasta que llega el momento de cuidar de nosotros mismos.
Hacerse un tatuaje de mamá puede tener un significado diferente para algunos, pero por lo general son una representación de amor, respeto, cariño y una conexión muy arraigada.
Aquí están algunos de los significados simbólicos asociados con los tatuajes de mamá:
Agradecimiento
Para muchos amantes de los tatuajes, no hay manera de que puedan agradecer a su madre por todo lo que les han dado. Ya sea que se trate de un comienzo en la vida, ser parte de una familia o estar a su lado sin importar las circunstancias, muchos eligen los tatuajes de mamá para representar agradecimiento y gratitud por haber estado allí desde el principio.
Durante la vida de un niño, muchos padres no se despegan de sus hijos para asegurarse de que están seguros y aprendan a crecer para ser un individuo fuerte algún día. Este amor normalmente no se aprecia hasta más tarde, por lo que el tatuaje puede compensar los años de no decir lo que realmente se sintió.
Independientemente de la tensión, la distancia o las circunstancias a través de los años, no hay nada como el amor de aquellos que te trajeron al mundo.
Conexión con el pasado
Aquellos que han perdido a una madre o nunca han llegado a conocerla, los recuerdn a través de estos tatuajes. Los tatuajes son una conexión con el pasado, un recordatorio permanente de cómo llegaron a este mundo, y un saber que se encontrarán con su madre algún día.
Estos tatuajes para muchos simbolizan un amor como ningún otro, que extrañas mucho a alguien, y para mostrar quienes fueron los responsables de la persona que eres hoy. Se pueden hacer en cualquier parte del cuerpo y adornarlos con efectos personales para hacerlos únicos.
Un viaje que se ha completado
Muchos niños que crecen para tener hijos propios se dan cuenta de que el círculo de la vida en su mundo ya está completo. Qué mejor manera de representarlo que tatuarte a los dos que empezaron este ciclo.
Estos recordatorios permanentes actúan como un árbol genealógico de alguna manera, le muestran a la persona cómo llegaron a este mundo, y a sus hijos cuán profundas son esas raíces. Estos tatuajes son representativos de los lazos familiares, el respeto, el cuidado, la generosidad, la admiración, el amor, la vida y la fuerza.
A menudo se pueden utilizar para agradecer a los padres por traerlos al mundo y darles todas las herramientas que alguna vez necesitaron para poder comenzar su propio viaje a través de la vida.
El tatuarse a tu madre es un gesto de respeto, agradecimiento y retribución de una manera pequeña, como una muestra de aprecio, por una vida de amor que nunca podrá retribuirse.