Los bestiarios son excelentes fuentes de inspiración a la hora de hacer un tatuaje. Estos compendios de criaturas mágicas y extraordinarias nos permiten plasmar en la piel la fantasía de los mitos. Entre las más famosas quimeras encontramos a los grifos.
Los grifos son criaturas mitológicas que combinan dos especies totalmente distintas en su anatomía. Tienen cabeza de águila, con su afilado pico, alas, garras delanteras y por supuesto enormes alas. La parte trasera del cuerpo corresponde a la de un león, incluida la cola y sus fuertes patas. No se debe confundir con el hipogrifo, el cual es parte águila y parte caballo, ni con la esfinge que tenía cara de mujer, cuerpo de león y alas.
Esta criatura parece tener sus orígenes en el Oriente próximo. Figura en algunas obras artísticas de la antigua Babilonia, Asiria y Persia. Sin embargo su popularidad se extendió rápidamente. Las mitologías griega, romana y medieval lo incorporaron en algunos de sus relatos. De igual manera la arquitectura gótica lo aprovechó como motivo para sus gárgolas. Es además un emblema muy importante de la heráldica, símbolo de la realeza, apareciendo en escudos familiares y estandartes.
Simbología de los grifos ¿Qué simbolizan en un tatuaje?
Entre las cualidades asociadas a los grifos destacan la fortaleza, la nobleza y la vigilancia. Además representa la fidelidad, la protección de los débiles, la valentía y la magnanimidad. Aunque tiene un aspecto negativo ya que también puede significar el deseo de venganza o el rencor.
En la antigua Grecia se lo consideró un mensajero de los dioses y estaba consagrado al dios Apolo. Algunas leyendas cuentan que protegía los tesoros de las deidades. En tiempos medievales se enfatizó este aspecto, pues se pensaba que custodiaban el oro del norte de la India.
Por ser una criatura hibrida simboliza la dualidad de la naturaleza humana, la interacción entre la luz y la oscuridad, entre la bestia y la razón. Otra de las metáforas elaboradas alrededor de este animal está constituida por la combinación de los elementos aire (por el águila) y tierra (por el león), representando la mezcla entre lo divino y lo mortal.
Los tatuajes de grifo destacan particularmente en blanco y negro, aunque los tonos amarillos casi dorados son bastante apropiados. Hay muchas opciones para la postura del grifo, siendo de las preferidas las que asemejan un escudo. También se lo puede representar en vuelo o sentado de perfil. Son piezas detalladas por lo que te recomendamos elegir una zona grande del cuerpo, preferiblemente la espalda o el torso.
Conquista cielo y tierra con un tatuaje de grifo.