Aunque pueda parecer contradictorio para algunas personas, los tatuajes religiosos son de los diseños más comunes de las personas, aquellos tatuadores que se esmeran en realizar su trabajo logran de estos diseños verdaderas obras de arte.
Entre las tantas representaciones en este ámbito, los tatuajes de La Última Cena de Leonardo da Vinci, es sin duda una de las imágenes favoritas.
La obra, también conocida como Il cenacolo, es una pintura mural que se encuentra en el Convento de Santa Maria delle Grazie, Italia. Esta tomó tres años en estar lista, de la mano del reconocido florentino Leonardo da Vinci. En sí, la obra es una recreación de la última cena de Jesucristo con sus apóstoles, según el pasaje bíblico del evangelio de Juan, capítulo 13.
Significado de la última cena en un tatuaje
El significado de la Última Cena, como un evento bíblico, es evidente, especialmente para los religiosos. En cuanto a la pintura de da Vinci, lo icónico cómo logra plasmar la reacción de los discípulos cuando Jesucristo anuncia la traición de uno de sus hombres, que se encuentra entre los presentes.
Las diferentes expresiones se hacen notar a través del dramatismo y la tensión entre ellos, situaciones que no eran habituales en las obras religiosas del momento. Sin embargo, los críticos aseguran que la obra mantiene los valores estéticos del Renacimiento y transmite equilibrio.
En cuanto a los tatuajes de La Última Cena de Leonardo da Vinci, es un reto tanto para el tatuador como para quien lo lleva en su piel. Desde el punto de vista artístico, representa un desafío porque es la recreación de una obra universal significativa y cargada de muchos detalles. Desde el punto de vista de la persona, el proceso del tatuaje seguramente será largo y doloroso.
Diseños e ideas sencillas
Debido a que la obra original implica numerosos personajes y una serie de detalles, lo recomendable es tatuarse La Última Cena de Leonardo da Vinci en un área amplia como la espalda o en el pecho.
Mayormente, el tatuaje se realiza en tinta negra, aunque hay quienes prefieren utilizar colores para mantener el realismo en cuanto a la versión original del cuadro. En vista de que la obra original se presta para una escena de dramatismo y angustia, algunas personas prefieren enfatizar ciertos rostros de los personajes, en vez de retratar la pintura completa.