Isabella Garm | 19 Diciembre 2021
La química es la ciencia que estudia la materia, su composición y propiedades. Está presente en toda nuestra existencia, en cada objeto que nos rodea y en nuestro propio organismo. Esta es una ciencia bastante amplia, la cual puede ser presentada de muchas maneras. Llevar un tatuaje de química es una forma divertida de representar nuestro lado más intelectual.
Ideas para tu próximo tattoo químico
Los tatuajes basados en esta ciencia pueden ser llevados por personas que estudian y laboran en el mundo de la química. Igualmente, pueden ser una buena opción para cualquiera que aprecie el estudio de las cosas que nos rodean. De estas variantes se desprenden una variedad de ideas para los tatuajes de química:
- Instrumentos del laboratorio: Tubos de ensayo, vasos precipitados, matraces y placas de Pietri son frecuentes, especialmente con líquidos coloridos dentro. Igualmente elementos como termómetros, microscopios y mecheros.
- Formulas químicas: en la química orgánica cada elemento se representa de diferente forma. Todas basadas en hexágonos. Esto abre todo un mundo de posibilidades para tatuajes químicos pues cada cosa que desees puede ser representada de esta manera. Algunas fórmulas comunes son la del chocolate, la del café o la de la llamada hormona del amor.
- Elementos de la tabla periódica: Una idea bastante original es la que utilizar las nomenclaturas de los elementos para componer palabras. Igualmente, son alternativas novedosas la representación de los átomos de los elementos que puedan ser significativos para el portador del tatuaje.
- Cadenas de Adn: Aunque puede ser un motivo más de biología que de química, la emblemática cadena de Ácido ribonucleico también suele formar parte de aquellas composiciones que rinden tributo a la química.
- Libros y anotaciones. Aunque menos frecuente, los elementos que se requieren para completar el estudio de esta ciencia también pueden formar parte de los tatuajes de química.
Cómo llevar un tatuaje de química
Por lo general, este tipo de tattoos son pequeños. Por este motivo quedan muy bien en el cuello, los tobillos o las muñecas. Aunque el lugar será toralmente decisión tuya. Dos diseños frecuentes son: los minimalistas, basados en solo líneas negras y, al lado opuesto, aquellos diseños multicolores que resaltan notablemente.
Igualmente puedes jugar con composiciones que integren varios de los elementos que se asocian a la química. Es frecuente utilizar técnicas de tatuajes como la acuarela o estilos espaciales y de fantasía para representan el inmenso mundo de la química. Igualmente van bien tatuajes caricaturescos de líneas finas.
