La palabra blackwork se traduce como trabajo u obra en negro. Y es esta la principal característica de este estilo de tatuaje. La tinta negra en bloques solidos es la protagonista de los diseños, sin emplear sombreados ni otros colores. También se lo conoce como neo-tribal ya que muchas piezas se inspiran los tatuajes de la polinesia o los maoríes.
Esta reinterpretación de los tatuajes tribales tiene una estética muy moderna. Además existen muchas variantes dentro de este estilo. Las piezas hechas en blackwork no buscan ser realistas, más bien se enfocan en imágenes icónicas, de líneas claras. Se puede observar influencias de las ilustraciones, los comics e incluso la tecnología.
Cuando se busca crear distintos matices o suavizar los contornos se suele emplear el puntillismo. De esta manera se evitan los clásicos difuminados y se le otorga mayor dimensión al diseño. El blackwork gana cada día mayor popularidad, no solo por su estética sino también como una excelente manera de tapar un viejo tatuaje.
Cómo personalizar nuestro próximo tattoo blackwork
Estas piezas son dramáticas y atraen mucha atención. En especial si las zonas completamente negras son grandes. Por eso muchas personas prefieren realizar trabajos de blackwork en mangas y medias mangas. Los diseños geométricos son una excelente opción que destaca muy bien en la zona y se adapta de maravilla a la estética de este estilo. Son en particular populares los triángulos, rombos, cuadrados y hexágonos.
No es necesario que rellenes la mitad de tu brazo con tinta negra para tener una pieza blackwork en tu cuerpo. Algunos diseños más pequeños capturan a la perfección la esencia. Puedes optar por una simple banda alrededor del brazo o un par de líneas en la espalda.
Las líneas perfiladas no le quitan dinamismo y movimiento a estos tatuajes por lo que también se pueden realizar formas redondeadas como pueden ser mandalas, círculos, ondas o espirales. Adicionalmente los motivos relativos a la geométrica sagrada, las religiones y la tecnología cobran un mayor impacto cuando se tatúan en el estilo blackwork.
De igual manera una gran cantidad de objetos se pueden representar usando esta técnica. Es común también realizar corazones, calaveras, animales, insectos, el sol o la luna. Lo importante es mantener el color negro concentrado y evitar el difuminado habitual del estilo blanco y negro.
Otra variante consiste en hacer diseños que aprovechen el espacio negativo. Es decir la imagen que se quiere destacar queda sin tinta y se rellena todo la piel que se encuentra alrededor. Puede ser con el negro solido o con alguna otra figura de las que hemos mencionado.
¿Te atreves?