La mitología griega es fuente de increíbles símbolos que incluso hasta nuestros días llenan nuestra imaginación de metáforas, enseñanzas y fascinación. Entre estas historias se encuentra la de Ícaro.
Ícaro era el hijo de Dédalo. Su padre le mostro a Ariadna como Teseo podía matar al famoso Minotauro del laberinto del Rey Minos. Por esta razón el rey encerró a Dédalo y a Ícaro dentro del mismo laberinto.
Para poder escapar Dédalo elaboró unas alas para él y su hijo. Usando cera las unió a los cuerpos de ambos. De esta manera salieron volando hacia la libertad. El padre había hecho una advertencia al joven Ícaro. No volar demasiado bajo, pues el agua mojaría las alas. De igual manera no debía volar demasiado alto, pues el sol derretiría la cera.
Pero Ícaro olvidó estas condiciones, la maravilla del vuelo acrecentó su ambición y siguió volando cada vez más alto. El sol hizo que perdiera sus alas y se precipitó al mar, donde murió. Según la leyenda por ello la isla más cercana a este triste acontecimiento recibió el nombre de Icaria.
¿Cuál es el simbolismo de Ícaro?
En primera instancia podría parecer que la historia de Ícaro es negativa o trágica. Pero hay otra forma de interpretar estos eventos. El relato de Ícaro expresa la noción griega de Sofrosina. Una personificación del autocontrol y la moderación. Ícaro simboliza la importancia de tener una idea saludable de las propias capacidades y por tanto conocimiento y balance en la vida.
En algún punto de nuestras vidas todos hemos escuchado la frase “todo es bueno en moderación” o “todo en su justa medida”. Estas palabras son fáciles de relacionar con Ícaro. Su imagen puede servirnos para recordar que no debemos ser excesivamente ambiciosos, ni exagerar los límites de nuestras capacidades. Además nos permite tener presente lo esencial de no perder de vista las grandes metas (como la libertad) a cambio de una gratificación inmediata y fugaz.
En tu tatuaje de Ícaro tienes la posibilidad de representar cualquiera de las etapas de su viaje. Una de las más populares es el punto máximo de su vuelo. En este caso se lo ve con las alas extendidas y acompañado por la imagen del sol. Esta escena habla del puro disfrute y de llegar a los limites.
La otra opción es elegir un diseño que muestre la caída de Ícaro. Este tipo de tatuaje hace mayor énfasis en las consecuencias negativas de exagerar en las acciones, ser demasiado ambiciosos o de no escuchar los consejos de otros.
Mantén tus ojos en la meta y disfruta del viaje hacia tu próximo tatuaje.