El imaginario norteamericano es de conocimiento internacional, gracias en principio a su industria cinematográfica. Y una figura destacada de su identidad, fuertemente arraigada en el colectivo y asociada al suroeste del país es la del cowboy o vaquero.
Los vaqueros son los encargados de las labores de ganadería y se los puede encontrar en las zonas de México y Estados unidos cercanas a su frontera. Estos personajes, su estilo de vida y trabajo, de hecho, surgen en México, donde el ganado fue llevado por los españoles. En Norteamérica cobran relevancia en la segunda mitad del siglo XIX debido a las migraciones internas posteriores a la Guerra Civil.
Sus vidas y costumbres se han presentado en el cine dentro del género western. Estas películas están ambientadas en la conquista del territorio oeste de los Estados Unidos. Y sus temas habituales incluyen enfrentamientos entre los sheriffs y los bandidos o los ataques de los aborígenes americanos.
Ideas y estilos más destacados
Hay una gran variedad de imágenes que se pueden emplear para realizar estos tatuajes. Es en particular popular hacer piezas donde solo se encuentren elementos típicos de la vestimenta de los cowboys. Estos suelen ser botas vaqueras y sombreros. Se los puede acompañar con flores, cactus, cintas que incluyan frases, serpientes, sogas, espuelas y herraduras. Estos diseños se pueden realizar en los estilos blanco y negro, full color y por supuesto en el tradicional americano.
Las cañas de las botas, es decir la zona que cubre la pantorrilla es excelente para usarse como marco. Este espacio se puede rellenar con motivos propios del oeste o de los vaqueros. Asimismo es posible incorporar imágenes que sean divertidas o significativas, como galaxias, piñas o banderas. Esto le da un toque diferente sin dejar de lado su asociación con los cowboys.
Igualmente es común encontrar tatuajes de calaveras vaqueras. En este caso el cráneo humano está “vestido” con un sombrero y un pañuelo alrededor del cuello. Detalles como cigarros, dientes de oro o flechas son buenas adiciones. Igual que las botas los estilos más empleados son el realismo blanco y negro y el tradicional.
Si deseas una pieza más grande y elaborada los retratos y las representaciones de escenas son el camino a tomar. Es posible obtener inspiración de alguna película o recurrir a la imaginación de artista. Hombres a caballo, enfrentamientos en duelos o panorámicas de los pueblos son las imágenes que más se usan.
Conquista el salvaje oeste con este tatuaje...