El planeta está lleno de fenómenos naturales de increíble belleza, magia y poder. Uno que sin lugar a dudas ha cautivado a todos aquellos que lo han presenciado a lo largo de la historia son las auroras polares. Se les conoce también como auroras boreales (hemisferio norte) y auroras australes (hemisferio sur). Su nombre viene de la diosa romana del amanecer, Aurora.
Este fenómeno se puede observar en los cielos nocturnos de los polos. Se produce porque las partículas solares cargadas hacen contacto con el campo magnético del planeta y luego se dirigen a los polos. Al chocar con la atmosfera estas partículas interactúan con el oxígeno y el nitrógeno y hacen que las moléculas de dichos elementos ganen un electrón. Al liberarse ese electrón la energía se devuelve en forma de luz. Las variaciones en la longitud y la intensidad de la onda generan los diferentes colores que observamos.
Ideas a tener en cuenta
Como tatuaje las auroras polares son piezas de increíble colorido y muy llamativas. Las combinaciones y transiciones de colores requieren de un gran talento y de un considerable espacio para realizar la pieza. Además se necesita de un artista que sea capaz de capturar y plasmar el movimiento de las ondas. Es importante tener cuidado, para que no se confunda el resultado con una galaxia.
Estas luces se entienden mejor en un diseño que presente parte de un paisaje montañoso o de un bosque. De esa manera el cielo se puede rellenar con colores inspirados en este fenómeno natural. Es preferible que el paisaje o los árboles se realicen en negro, siguiendo la forma de sus siluetas. De esa manera, se le da más protagonismo a la aurora.
Este tipo de tatuajes se suele hacer en un cuarto de manga, media manga o en las piernas. Al envolver el cuerpo le otorga mayor dimensión al movimiento de las luces. Igualmente este tatuaje se puede complementar con la presencia de animales propios de la zona norte del planeta, como son los zorros, los osos pardos, los osos polares, los lobos o los búhos.
Otra manera de realizar esta pieza es usando una figura como marco, dentro de la cual se puede observar la aurora. Las más sencillas son las figuras geométricas como rombos, triángulos o círculos. Sin embargo, también se puede optar por los contornos de animales, siendo los más habituales los ya mencionados. Los marcos de estilo camafeo también son empleados y aumentan la sensación de estar en presencia de una obra de arte.
Captura la belleza de la luz y el movimiento con este diseño.