Admitir que algo está mal y tomar acciones para corregirlo, es difícil. Es un acto de valentía, consideración y vitalidad. Esto aplica tanto para la vida, como para los tatuajes. Y es que todos comentemos errores, tomamos malas decisiones o con el tiempo nos percatamos, que los resultados no son los esperados.
Hay muchas posibles razones por la que una persona, tiene un tatuaje que ya no le gusta. Sea que no estaba en sus cinco sentidos cuando se lo hizo o no eligió bien a su artista tatuador. Además, puede ser un diseño que incluye el nombre de una persona que ya no forma parte de su vida o sencillamente, la pieza no envejeció de la manera que se había pensado.
En cualquier caso, se pueden tomar dos rutas. Acudir a un centro de tratamiento láser para removerlo o ir a un estudio de tatuaje para taparlo. Ambas opciones son válidas y dependen de la preferencia personal.
Algunas consideraciones a tener en cuenta
El primer consejo que te podemos dar, es elegir con mucho cuidado a un artista del tatuaje. En esta situación es preferible buscar a alguien que se especialice en cover ups. Tapar una vieja pieza no se trata de colocarle más tinta encima. Es un proceso que requiere mucha técnica, creatividad y talento.
El tatuador deberá examinar si son necesarias sesiones de láser para aclarar el diseño anterior o si la piel está en condiciones de ser tatuada de nuevo. También, tendrán que trabajar en conjunto, para crear una imagen que cubra apropiadamente la vieja tinta, que se adapte a la zona del cuerpo y que sea del gusto de ambos.
Ideas para tapar un tatuaje antiguo
Existen muchas maneras de cubrir un viejo tatuaje. En algunos casos, es solo cuestión de mejorar la imagen original. Este proceso implica no solo rehacer el trabajo de líneas, sino darle mayor calidad a la imagen. Esto se puede lograr con sombreados, detalles de fondo, color u otras imágenes complementarias.
En otros casos, se mantiene la estructura del tatuaje original pero se modifica con un nuevo diseño. Por ejemplo, se puede tomar una cruz y transformarla en un ancla. Como ambas figuras tienen similitudes, es posible realizar ese cambio.
Sin embargo, lo más común es cubrir por completo la pieza original con otro diseño. Para lograr esto la nueva pieza es más grande, con mayores detalles de sombreado y fondo. Además, estos diseños tienden a tener más tinta, con grandes zonas en negro. Finalmente, tienes la opción de elegir un diseño Blackwork y tapar por completo el antiguo tatuaje.
¿Listo para empezar de nuevo?
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