Isabella Garm | 16 Junio 2023
De las múltiples marcas de identificación que tenemos los humanos, sin duda alguna las huellas dactilares son las más famosas. Principalmente se debe al tiempo que se han usado para dicho propósito. Además, cada día se masifica su uso en contextos laborales, económicos, legales o tecnológicos.
Las huellas dactilares son impresiones visibles que se producen cuando las crestas papilares de nuestros dedos, entran en contacto con una superficie. También se las conoce con el nombre de dermatoglifo.
Desde finales del siglo XIX se las emplea para la identificación de individuos. Esto es posible porque poseen cuatro propiedades distintivas. Son diversiformes, es decir no existen dos impresiones iguales. Son perennes, desde su formación en el estado embrionario, hasta la desaparición de la piel en el proceso de putrefacción, no presentan ningún tipo de cambio.
Además son inmutables, las crestas papilares no pueden ser modificadas. Incluso después de una herida se regeneran conservando su forma. Finalmente, son originales en el sentido que es posible determinar si las impresiones se produjeron por el contacto directo con los dedos o si son artificiales.
Las personas hemos desarrollado una relación especial con nuestras huellas. Tenemos muy interiorizada la idea de que son únicas y que de cierta manera nos representan. También es una interesante imagen de identidad. Son simples en su composición de líneas curvas, pero complejas en su distribución única.
Ideas de tatuajes con huellas dactilares
Como diseño de tatuaje son las favoritas para llevar a un ser querido en la piel. Esto está relacionado de manera estrecha a lo que mencionamos anteriormente. Sabemos que cada huella es diferente y que nos identifica. No solo a nosotros, sino a las personas que son importantes en nuestra vida.
Este tipo de imagen es común para representar los lazos familiares. Puedes plasmar las impresiones correspondientes a tus hijos, padres, pareja o abuelos. En algunos casos se conforma una imagen con las huellas. La más común es un corazón, un buen icono para enfatizar la relación de amor que une a dichas personas.
Cuando se trata de sus hijos, los padres tienden a agregar otros datos sobre las pequeñas criaturas. Puede ser el nombre, la fecha de nacimiento e incluso cadenas de ADN. Igualmente es común que en estas piezas aparezca la propia huella del progenitor. Estas combinaciones hablan de la unión y la protección existente entre ambos.
También, las huellas dactilares son una atractiva imagen que se puede agregar a otros diseños. Por ejemplo se puede emplear para rellenar una figura geométrica. Los triángulos y los círculos suelen ser los predilectos para este tipo de tatuajes.
Asimismo otras figuras sirven de contorno para la impresión dactilar. Es posible elegir la silueta de una animal, un país, un continente. También los árboles, plumas o retratos son buenas alternativas, que ofrecen resultados con mucho detalle y de gran interés visual.
Otros artistas deciden amplificar el patrón de la huella, hasta cubrir extensas zonas del cuerpo. Estos tatuajes se ven aún más impresionantes cuando se realizan en puntillismo. En tamaño gigante, las huellas dactilares se transforman sin perder su esencia en una pieza geométrica o en un intrincado laberinto.
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