Una parte fascinante de la anatomía humana, son las manos. Son las principales herramientas de nuestro ser y nos permiten realizar una enorme cantidad de acciones, que solemos dar por sentadas. Han sido un componente fundamental de nuestro éxito evolutivo y de la manera como nos relacionamos con el mundo.
Los esqueletos o huesos en el mundo del tatuaje, están asociados con la muerte. Por lo general, algunas personas interpretan esto como un culto mórbido. Nada más lejos de la realidad. La muerte en estos casos puede ser un recordatorio, de un ser querido fallecido o de lo fugaz de nuestra existencia. Es una manera de tener presente que el tiempo en que vivimos, debe ser aprovechado al máximo.
Además puede hablar de algo que nos apasiona. Sea vivir, un pasatiempo o una profesión. Asimismo, los esqueletos nos hablan de muertes simbólicas. Es decir, de momentos de transición o la superación de una etapa o enfermedad difícil.
Las manos de esqueleto son excelentes formas de representar la muerte. Una alternativa interesante a las súper populares calaveras. Las manos, por su maravillosa movilidad, tienen una mayor versatilidad para la composición de diseños atrayentes y únicos. Estos 27 huesos, de cada mano, pueden usarse para acompañar, enmarcar, sostener otros elementos. También en sí mismas, se usan para representar figuras o movimientos.
¿Cómo personalizar este tipo de tattoos?
Como mencionamos, la cantidad de diseños que se pueden crear con los huesos de la mano es casi tan grande como la cantidad de cosas que podemos hacer con ellas. Una ruta muy directa es tatuar los huesos sobre sus contrapartes reales. En el dorso de la mano. Estas piezas se suelen hacer en Blanco y negro, ocupando el exacto mismo espacio que nuestro esqueleto.
Algunas personas combinan esta imagen, las manos de esqueleto, que podría ser fuerte, con un poco de humor. En esas ocasiones encontramos el esqueleto haciendo el símbolo de la paz, el signo de los cuernos, propio del rock o sacando el dedo del medio con descaro. Los más creyentes pueden optar por colocar un par de manos en posición de rezar. Además se utilizan para representar apretones de manos o dibujar corazones.
También, es muy común verlas sosteniendo otros objetos. Las rosas son el motivo que más se repite. Pero no es el único. Otras flores se pueden emplear, así como velas, botellas de veneno, dados o artículos característicos de una profesión o una afición. En estos casos dependerá de tu preferencia y de lo que desees trasmitir con la pieza.
Agarra con fuerza, aquello que te da vida.