Escudos protectores, escudos de fútbol, escudos de familias, escudos vikingos, escudos de películas, escudos medievales... Todos estos representan opciones para un tatuaje y todo dependerá de lo que signifique para quien lo lleve.
Los escudos, en su definición más básica son piezas que forman parte de una armadura defensiva y que se llevan en la mano o se sujetan por una correa con el objetivo principal de protegerse de las armas del enemigo.
Aunque también hay que decir que algunos escudos fueron diseñados solamente para mostrarse en ceremonias; esos eran ligeros y estaban decorados, por eso eran inadecuados para el uso en la guerra. Pero, en algunas oportunidades los escudos se usaban para ambos propósitos y los adornos podían eliminarse para hacer la guerra.
Asimismo, existen otros escudos usados únicamente para llevar a cabo rituales y tampoco podemos olvidarnos de los escudos heráldicos que se remontan a la Europa medieval y que servían para establecer la identidad en la batalla.
Algo más sobre los escudos
A lo largo de la historia, Se idearon diferentes tipos de escudos con diferentes grados de protección y movilidad dependiendo del guerrero en cuestión.
Gran cantidad de materiales eran empleados para los escudos, como madera, cuero y cuero crudo, cestería, metal y tela. La mayoría se fabricaban con un estándar muy alto, para uso a largo plazo y para salvar la vida del propietario.
Los más pequeños, conocidos como escudos de parada se utilizaban básicamente para desviar los golpes, mientras que los escudos mucho más grandes a menudo estaban diseñados para actuar como un refugio para todo el cuerpo.
Simbología de un tatuaje de escudos
En lo que respecta a la simbología de un tatuaje de escudos es válido decir que está muy relacionada con la espiritualidad. Un escudo significa protección contra males y falsedades, una explicación que resulta más que evidente.
En la religión Católica, la razón por la que un escudo se relaciona con Dios es porque era una protección para el pecho y el bien estaba en el corazón y la verdad en los pulmones.
Los escudos y, por ende, los tatuajes de escudos, son una forma de defensa, pues la misma naturaleza de un escudo es defender. Te protege del peligro, del riesgo o de alguna experiencia desagradable. Evita que algo te vea o te ataque. Puede encerrar o reducir el impacto de algo negativo y proporciona refugio y seguridad.