Jugar dardos es bastante complicado. Además de necesitar mucha fuerza y puntería, el juego tiene ciertas reglas estrictas que debes cumplir si quieres que todos los puntos sean válidos.
Sin importar si es de acero o de plástico, con punta de metal o chata y de imán, es un juego fácil de aprender pero que debe practicarse constantemente. Llevar tatuajes de dardos puede tener muchos significados para ti.
Significado de los tatuajes de dardos
Este juego fue creado por y para militares. Era un método de distracción y entretenimiento que además ayudaba a practicar la puntería, por lo que llevar algún tatuaje referente podría significar el lazo que hay entre tu oficio y tú. El amor por el trabajo. La pasión y satisfacción que da luchar por tu país. La constancia y la paciencia.
Un tatuaje de una diana con un dardo en el centro puede significar liderazgo y disciplina, pues una de las reglas indica que, para decidir quién tira primero, todos los jugadores deben lanzar, y quien dé al centro o más cerca será quien empiece.
Una diana con tres dardos se refiere a las tres oportunidades o tres turnos que tiene cada jugador. Y, si alguno está en el centro o en el anillo triple (lo que rodea al punto central) tu puntuación se multiplicará por tres.
Llevar un tatuaje de esto puede ser una enseñanza sobre la importancia de la puntería y la concentración, y sobre los beneficios que esto te puede traer.
Ideas para tus tatuajes de dardos
Este juego contiene varias piezas que no son de algún modo o color específico, por lo que las posibilidades de diseño y modificación para dibujos y tatuajes son infinitas.
El omóplato parece ser el lugar perfecto para llevar tatuajes de dardos o de dianas. Sin importar si lleva dardos o no, esta zona es perfecta por su tamaño y, de toda la espalda, es una de las zonas menos dolorosas.
Puede ser buena idea llevar dardos tatuados en los costados de tus dedos. Son muy atractivos y si te pones de acuerdo con otra persona, ésta podría llevar una diana en cualquier parte para complementarse entre los dos.
Las pantorrillas, los brazos, el pecho y la espalda son lugares muy comunes en los que la gente suele llevar sus propios diseños de dianas. En cualquier parte del cuerpo se puede ver excelente tatuarse un dardo con relieves y sombras suficientes como para simular que está clavado sobre tu piel (con o sin diana).