Si se te ha pasado por la mente la idea de tatuarte un caracol, es porque estás al tanto de los interesantes simbolismos que estos tienen. Si ese no es el caso, pues te invito a seguir leyendo.
El caracol es uno de los animales más hechizantes que existen. Los tatuajes de caracoles al igual que el resto de los tatuajes de animales, buscan plasmar sus características en aquellas personas que los llevan.
Puedes sentirte identificado con un caracol de muchas maneras, sin embargo lo que en realidad representan estos pequeños animales puede estar alejado de la realidad que creías.
Simbolismo propio de un caracol
Uno de los más notorios es la relación que tiene con el espiral; siendo este un símbolo utilizado desde la antigüedad para representar la unión entre el hombre, el universo y Dios.
Este puede que sea una de las percepciones más profundas de estos tatuajes, pero si te encuentras por la calle a alguien que lleve tatuajes de caracoles, es muy posible que esa persona sea fiel creyente de las conexiones espirituales.
Por otro lado, el simbolismo más puro y hermoso que puede tener un tatuaje de caracol, es el de la fertilidad. La capacidad de dar vida y la energía femenina, esto se debe a sus babas. Debido a que esta es considerada un receptáculo de esperma.
Leyendo más a fondo, podrás encontrar que para los aztecas, llevar caracoles en su piel representa el tiempo y la transición de la vida. Representaba esa capacidad que toda persona debe tener para saber cerrar ciclos y darles la bienvenida a otros y de esta manera poder evolucionar.
Los tatuajes de caracol también son una buena opción para aquellos amantes de la soledad. Como símbolo de protección, el caracol suele refugiarse dentro de su caparazón para así aislarse de todo el mundo externo y sentirse seguro.
Simbolismo relacionado con sus babas
Además de todos los significados ya mencionados, existe uno en especial que ha sido el pilar para los tatuajes de caracoles hoy en día: se trata de sus babas, ya que ellos segregan dos tipos de babas muy diferentes.
La primera es para defenderse, así que bajo este contexto se estaría hablando de una persona empoderada de sí misma, que no le teme a nada ni a nadie. Simboliza la protección, seguridad y el cuidado que puede llegar a tener esa persona consigo misma y con los que los rodea.
La segunda baba es la utilizada para marcar su camino, como un mapa. En este contexto, esta baba representaría el camino espiritual que cada persona sabe por sí misma que debe seguir.