En la cultura egipcia existen muchos elementos representativos para el mundo de los tatuajes, entre los cuales los jeroglíficos y el dios Anubis son los más elegidos.
¿Quién es Anubis?
El dios de los muertos, quien por un tiempo estuvo encargado del inframundo y luego se encargaba de guiar a los muertos en el camino de la eternidad. Anubis momificaba los cuerpos para que durasen para siempre. En cuanto a su figura, tenía un gran tamaño y su cuerpo humano se unía a una cabeza de perro, haciendo de él un dios peculiar.
Pero ¿Qué simboliza Anubis en un tatttoo?
El principal significado de llevar a Anubis tatuado en la piel, es la protección, ya que de esto se encarga él cada que llega un muerto al inframundo. Aunque la simbolización parece muy oscura, en lo terrenal la protección de Anubis es frente a las decisiones a tomar y caminos a seguir.
Sin embargo, este tattoo también puede ser protección hasta después de la muerte, donde él desempeña realmente su cometido. Esto para aquellos verdaderos creyentes de la cultura egipcia.
Su cabeza suele ser representada con el color negro, que raramente no significa luto. Todo lo contrario, para los egipcios este es un color que representa la fertilidad y el renacer. Por lo que, tatuarse a Anubis también puede significar el cierre de un ciclo para inicio de otro mejor, el comienzo de algo bueno.
Ideas y variantes de estos diseños
Con ayuda de la creatividad, estos tattoos pueden ir acompañados de pirámides en representación de las tumbas de los muertos, con un fondo sombreado en rojo que le dé un toque estético resaltante.
También existen opciones donde el dios Anubis está de perfil, afincando sus manos en su cetro real, uno de los elementos que caracteriza su vestidura, muy parecida a los típicos atuendos egipcios.
El uso de jeroglíficos como acompañante del dios, es otra opción posible a elegir. Pudiendo los jeroglíficos tener un mensaje representativo para quien se haga el tatuaje, o simplemente sea un efecto decorativo.
Por último, tatuarse solo la cabeza de Anubis también puede ser representativo según la simbología elegida por el dueño del tatuaje. Las piernas, la parte superior de la espalda, o los brazos, son sitios ideales para plasmar al dios de los muertos en la piel. Solo faltaría elegir un buen tatuador, que le dé un efecto realista al tatuaje.
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