Afectado por la dispersión y la inconstancia, es incapaz de mostrar un mínimo de concentración. Lleva a cabo diez intrigas a la vez, mintiendo con ingenio y engañando con elegancia. En las relaciones sociales, se vuelve rápidamente cansino, pasando del agua al vino para parecer culto, mientras se limita a repetir las palabras de los demás.
Así, parece una persona superficial, sin alcance ni profundidad de pensamiento. Peor aún, su ambiguo carisma atrae a frágiles presas a sus peligrosas trampas y luego, como una mantis religiosa, las explota escandalosamente antes de devorarlas crudas.
Los defectos de géminis en el amor
Géminis es inconstante y superficial. Avanza con cierto cinismo, sin asumir responsabilidades, sin comprometerse, sin prometer nada o mostrándose celoso y posesivo. Cuando está soltero es un amante distraído e indiscreto, que prefiere el juego al compromiso, que encandila a su presa con discursos confusos pero brillantes. Es un mentiroso. Como pareja es un compañero volátil, que participa poco en la vida familiar y a menudo prefiere salir con sus amigos a cuidar de su media naranja.
Los defectos de géminis en la amistad
Géminis es hablador, indiscreto, irónico y grosero. Es un amigo crónicamente nervioso, amigo de criticar y propenso a burlarse de los demás. Es inestable, superficial e incoherente. Como le interesa todo, no profundiza en nada y le cuesta mucho quedarse con algo.
En las amistades a largo plazo, Géminis es un alborotador. Si una situación le sobrepasa o si se siente agraviado, esparce su ira en todos sus intercambios, convirtiendo lo que era una balsa de aceite en una auténtica revolución. A veces, incluso, de manera repentina y sorprendente.
Cuando sale, su actitud suele ser insoportable. Es insensible, se burla de todo el mundo y siempre se hace notar, pero nunca se hace responsable de las tensiones que provoca.
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Los defectos de géminis en la convivencia
Géminis es inquieto, entrometido, nervioso y oportunista. Géminis suele ser indisciplinado. No es que sea rebelde, sino que le atrae la ironía, el desafío, el juego. La rutina le irrita rápidamente y suele rehuir las responsabilidades y las restricciones.
Como pareja es una persona inestable, incoherente y manipuladora. Reflexiona sobre todo lo que hace y nunca deja nada al azar, lo controla y critica todo, sin delicadeza ni buen humor.
En la familia, el padre Géminis es un eterno adolescente, por eso duda en formar una familia. Considera que se trata de una carga demasiado pesada. No se toma en serio su papel de padre y corre el riesgo de transmitir la inestabilidad a su familia mediante decisiones irresponsables.
El niño Géminis necesita mantenerse ocupado, distraerse, porque le aterra el aburrimiento, la inmovilidad forzada y la lentitud. Es voluble y superficial, nunca se queda quieto. Suele ser insolente e irónico.
Los defectos de géminis en el trabajo
Géminis es indisciplinado, irrespetuoso, inconstante y provocador. Siempre parece nervioso e irritado. Su trabajo sufre las consecuencias de su carácter, ya que no sabe cómo avanzar. Para tratar de ocultar sus errores, convierte su cargo en una amalgama de diplomacia e hipocresía.
Como compañero, es una persona sin escrúpulos y no se encariña con nadie. Solo ayudará a sus colegas si eso le aporta algo positivo.
Como jefe, destila una ironía feroz y destructiva contra sus empleados, a los que considera demasiado lentos o demasiado obstinados.
Si trabaja como autónomo es desorganizado y vive al margen de sus supuestas grandes ideas, tomando caminos caóticos.
En resumen, Géminis es una persona inestable, estratégico, oportunista y nerviosa. Lo peor es su exagerada inconstancia. Tiene muchas dificultades para conservar su trabajo, su pareja o sus amigos. En realidad, no está muy claro que tenga amigos de verdad.
El mejor consejo que podemos darte si eres Géminis es que mantengas tu flexibilidad y tus habilidades, ya que esto hará que surjan nuevas oportunidades. Tu intuición y sociabilidad te ayudarán a hacer buenos tratos en el momento adecuado. Tu mente despierta y divertida te convierte en una persona muy atractiva.
Sin embargo, tu nerviosismo crónico te lleva a ser demasiado crítico, a menudo burlón. Eres inconstante, superficial e intransigente. Como siempre te lo tomas todo como un juego, no consigues nada concreto.